Y si.. este me resultó realmente
un DESAFIO! así en mayúsculas y con todas las letras porque como ya sabrán: mi
casa está en un container. Pero no nos vamos a achicar por eso!! ya bastante
pena me dio el forzado faltazo al desafio anterior. Así que esta vez, a la
fuerza, digo presente. =)
Las fotos son las que tenia
repartidas en distintas carpetas de la compu.. el armado del post.. es magia! Jaja
El cuarto es grande y con muy
buena luz; complicado: angosto, muy largo y todo en falsa escuadra, pero con
mucho potencial.
Armamos el mueble de la tele con
ladrillos grices y vigas de quebracho que generosamente nos donó un muy amigo. Me costó aceptarlo al principio.. porque no era
lo que tenia en mente, pero resultó comodísimo y no había invitado que no lo
ponderara cuando venía a casa. Era apenas más largo que la cama, alto y
bastante angosto, tenía un estante más corto en el medio donde entraba perfecto
todo el bartulage tecnológico.– lamentablemente no hay foto donde se luzca
mejor –
Casamiento de por medio, había llegado el día en que mis cosas y yo nos instalábamos definitivamente. Y era evidente que no nos iba a alcanzar con el discreto placard que ya había en el cuarto así que decidimos mandar a hacer este gran mueble.
Lo fraccionamos en cuatro módulos – lo que facilitó muuucho el traslado – y lo pusimos enfrentado al placard existente generando un pasillo que hacía las veces de vestidor: Comodísimo! Hicimos poner una luz, – sacando la toma desde un enchufe que había en la pared– le agregamos un espejo, un puff y cambié los tiradores de ambos placards por unos de cerámica que me traje de la luna de miel.
Revés del mueble.
Me olvidaba del escalonado de una de las paredes!! Jeje. Y como si fuera poco, cuando llegamos estaba pintada en dos tonos de verde: uno muy oscuro y otro manzana estridente. No le faltaba nada! Fue lo primero que cambiamos. Pintamos con un color beige muy clarito que hacia un contraste muy sutil con las otras tres paredes blancas.

Con la ayuda de mi suegro colocamos finalmente el respaldo que reciclamos y al que tanto amor le dedicamos – Era una madera que vinos tirada en el piso de un galpón, impregnadísima en kerosene y llena de virutas metálicas incrustadas en la madera húmeda de atrás– La limpiamos con hidrolavadora y le tiramos cuanto producto existe.. al final la dejamos por lo menos un mes al sol y de a poco fue evaporando bastante del kerosene. Todos los días iba con servilletas y papeles y la secaba.. porque no es que el kerosen desapareció así como por ósmosis. Le pasamos amoladora, martillamos clavos y sacamos casi todas las virutas. Al tiempo nos animamos a darle una patina y días más tarde unas cuantas manos de barniz mate; sobre todo en el listón de abajo que era el que estaba más embebido. La colgamos dispuestos a bajarla si veíamos que nos empezaba a manchar las sabanas.. pero nada pasó! No tenía olor, no perdió más kerosene, no mancho nada. Estábamos COPADOS!!






Otro rincón que no escapó a
nuestras manos fue el antiguo hueco para aire acondicionado que había bajo la
ventana. Lo rasqueteamos, pintamos y pusimos un estante al medio.
Charán!! Bibliotequita que rápidamente
se esconde tras las cortinas cuando no querés que se vea el desorden. – sino también
vale ordenarlo –
Espero que les haya gustado! Me
gusta haber podido recrear alguito de mi cuarto.. aunque siempre iba mutando lo
dejé estando bastante parecido a estas últimas fotos.